martes, 18 de mayo de 2010

Todo por el Basket

Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas, los que imploran mirando al cielo, y están los que siguen corriendo cuando le tiemblan las piernas, los que siguen jugando cuando se acaba el aire, los que siguen luchando cuando todo parece perdido, convencidos de que la vida misma es un desafío. Sufren pero no se quejan, porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca, el cansancio termina...pero hay algo que nunca desaparecerá, la satisfacción de haberlo logrado, en sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos, por sus venas corre la misma cantidad de sangre, lo que los hace diferentes es su espíritu, la determinación de alcanzar la cima, una cima a la que no se llega superando a los demás, sino superándose a uno mismo...